Haizea Garay, concejala de la coalición Elkarrekin Donostia (colación compuesta por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo-Berdeak), cree necesario que el Plan presentado para la Reactivación Económica de la ciudad se amplíe más allá del comercio y la hostelería, para dar cabida a trabajadores autónomos y pequeñas empresas de otros sectores profesionales.
En este contexto de crisis social y económica provocado por la pandemia mundial del COVID-19, la sociedad de Fomento de Donostia presentó el pasado 21 de abril un Plan de reactivación económica para la ciudad. Haizea Garay, concejala de Elkarrekin Donostia y miembro del consejo de administración de la citada sociedad, afirma que “a pesar de las medidas aprobadas mediante RDL el pasado 17 de marzo para evitar la destrucción de empleo, entre ellas, el fomento del teletrabajo, la adaptación horaria y reducciones de jornada, o los ERTEs, la paralización de gran parte de las actividades ha provocado graves efectos sobre las y los trabajadores de sectores como la hostelería y el comercio”. En palabras de Garay, “es urgente y necesario un Plan de Reactivación Económica para la ciudad, pero el plan presentado por Fomento es limitado. Las medidas deben ampliarse e incluir a trabajadores autónomos y pequeñas empresas de cualquier sector afectadas por esta situación".
Las principales ayudas del Plan presentado están destinadas a empresas del sector del comercio y la hostelería con menos de 10 trabajadores. La concejala de la coalición de izquierdas recuerda que “en Donostia el sector del comercio de proximidad ya partía de una difícil situación previamente a la crisis sanitaria. Teniendo en cuenta los datos de los ERTEs que se están dando en estos momentos, consideramos fundamental abrir líneas de apoyo y ayuda económica a este sector, tan indispensable para revitalizar el día a día de nuestra ciudad“.
La edil insiste en la necesidad de realizar una propuesta integral y en ampliar las partidas, teniendo en cuenta los procesos de ERTEs en marcha y la evolución de los mismos en los próximos meses. “La mayoría social trabajadora arrastraba con anterioridad unas condiciones de precariedad vital y económica, y esta pandemia no hace más que agravar una situación que ya venía siendo complicada. En estos momentos es crucial mirar por todas y todos, pero sobre todo por aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica y social”, concluye Garay.
En este contexto de crisis social y económica provocado por la pandemia mundial del COVID-19, la sociedad de Fomento de Donostia presentó el pasado 21 de abril un Plan de reactivación económica para la ciudad. Haizea Garay, concejala de Elkarrekin Donostia y miembro del consejo de administración de la citada sociedad, afirma que “a pesar de las medidas aprobadas mediante RDL el pasado 17 de marzo para evitar la destrucción de empleo, entre ellas, el fomento del teletrabajo, la adaptación horaria y reducciones de jornada, o los ERTEs, la paralización de gran parte de las actividades ha provocado graves efectos sobre las y los trabajadores de sectores como la hostelería y el comercio”. En palabras de Garay, “es urgente y necesario un Plan de Reactivación Económica para la ciudad, pero el plan presentado por Fomento es limitado. Las medidas deben ampliarse e incluir a trabajadores autónomos y pequeñas empresas de cualquier sector afectadas por esta situación".
Las principales ayudas del Plan presentado están destinadas a empresas del sector del comercio y la hostelería con menos de 10 trabajadores. La concejala de la coalición de izquierdas recuerda que “en Donostia el sector del comercio de proximidad ya partía de una difícil situación previamente a la crisis sanitaria. Teniendo en cuenta los datos de los ERTEs que se están dando en estos momentos, consideramos fundamental abrir líneas de apoyo y ayuda económica a este sector, tan indispensable para revitalizar el día a día de nuestra ciudad“.
La edil insiste en la necesidad de realizar una propuesta integral y en ampliar las partidas, teniendo en cuenta los procesos de ERTEs en marcha y la evolución de los mismos en los próximos meses. “La mayoría social trabajadora arrastraba con anterioridad unas condiciones de precariedad vital y económica, y esta pandemia no hace más que agravar una situación que ya venía siendo complicada. En estos momentos es crucial mirar por todas y todos, pero sobre todo por aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica y social”, concluye Garay.
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