Donostia,
23
de junio
de 2020
Elkarrekin
Donostia denuncia
que, desde el
Departamento de Urbanismo se ha frenado el proyecto de recuperación
medioambiental que contaba con
el visto bueno de
los colectivos ecologistas y diversos agentes de la ciudad que
participan en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente de la ciudad,
paralización que ejemplifica las políticas contrarias al
respeto
por el entorno y el medio ambiente que se
están llevando a cabo en Donostia en los
últimos años.
Haizea Garay, concejala del grupo municipal Elkarrekin Donostia (compuesto por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo-Berdeak), manifiesta su perplejidad ante la reciente decisión del gobierno municipal de no seguir el proceso iniciado para la recuperación del bosque que fue talado en abril del 2017 en la ladera de Lourdes Txiki. “Después de casi 4 años de producirse la tala ilegal del bosque mixto existente en el entorno y, de inoperancia del gobierno, el Departamento de Ecología contaba con un proyecto válido para su restauración“, señala la concejala.
La
retirada
de árboles
llevada
a cabo en su día se ejecutó con el fin de garantizar la seguridad
del
colegio Ekintza, desde
el cual se
temía de
la caída de árboles en
el patio.
Si
bien, la
tala
fue mucho mayor de lo
requerido en la orden
de ejecución de retirada. “La
tala devastó más de 2 hectáreas de bosque
mixto -compuesto principalmente de robles y castaños- que estaba
protegido, e
igualmente ocasionó
graves daños medioambientales como
la erosión del suelo del entorno
con
la apertura
de pistas. La
intervención de la Diputación, que paralizó las obras, evitó que
los daños fuesen aún mayores”,
recuerda
la edil.
Fuente: Haritzalde Naturzaleen Elkartea
Después
de desestimarse un primer
proyecto
no
adecuado para
la repoblación del terreno, en febrero de este año se presentó
desde el Departamento de Ecología del ayuntamiento a los miembros
del Consejo
Sectorial de Medio Ambiente de la ciudad un
segundo
proyecto de recuperación que contempla la extracción de especies
invasoras y la repoblación de la zona con especies autóctonas. Este
segundo
proyecto fue validado por los
colectivos ecologistas presentes,
los
cuales pidieron su pronta ejecución. Sin
embargo, continúa Garay, “ahora
la concejala de Urbanismo afirmó en comisión que no iba a solicitar
la restauración a la parte propietaria, cuando el
mismo concejal de Ecología afirmó ante
los medios de comunicación en
noviembre que
la
actuación definitiva de
repoblación tendría
que pagarla
el propietario del terreno”.
En
palabras de Garay, “la
dirección que está llevando el
gobierno municipal en materia de ecología y recuperación
medioambiental, es
todo un despropósito.
En
Lourdes Txiki, las especies invasoras están ocupando el terreno. A
medida que pasa el tiempo su arraigo a la
tierra es mayor, lo que sin duda repercutirá en un mayor esfuerzo
a
la hora de su extracción y, por tanto, también
en
el coste económico del
proyecto de recuperación.”
Desgraciadamente,
esta
decisión de paralizar el proceso por parte de Urbanismo, es
un ejemplo
más
de otras tantas actuaciones
contrarias
al
respeto
por el entorno y el medio ambiente que estamos viendo en los últimos
años. No tenemos más que ver los daños causados en la Isla de
Santa Clara a raíz de las obras del vaciado del Faro, o el vertedero
ilegal en
el que se está convirtiendo el ámbito
de Belartza II, donde
el gobierno municipal no ha procedido a retirar
los depósitos de escombros
pese
a la orden judicial que le obliga a realizarlo de forma subsidiaria.
En este sentido, concluye Garay: “Las políticas urbanística y
medioambiental llevadas en ésta y en la pasada legislatura están
provocando una pérdida vertiginosa de espacios verdes en la ciudad,
lo cual, de no corregirse, tendrá inevitablemente
un
efecto
negativo
en
la calidad de vida de
sus habitantes”.