Desde la asamblea de Ezker Anitza-IU Donostia recuerdan que las trabajadoras del servicio de limpieza de edificios públicos denunciaron ya en el mes de marzo de este año la presión a la que se estaban viendo sometidas, debido a que se estaban elaborando los pliegos para la licitación del concurso por parte del ayuntamiento al mismo tiempo que trabajadoras y dirección estaban negociando la renovación del convenio de empresa, y la elaboración de esos pliegos estaba condicionando sus negociaciones. El gobierno PNV-PSE de Donostia era conocedor de esta situación, así como de la situación de desigualdad que llevan sufriendo durante años frente a los trabajadores de otros servicios de limpieza en cuanto a derechos laborales, condiciones económicas, etc. Sin embargo, el ejecutivo de Goia desoyó entonces las reivindicaciones de estas profesionales.
En estos momentos además, muchas de las trabajadoras del servicio de limpieza de edificios se encuentran ante un inminente empeoramiento de sus condiciones laborales, ya que en los nuevos pliegos del contrato que se va a licitar se ha producido un recorte de horas estimadas en muchos servicios. Este recorte de horas empeora su condiciones de trabajo por varios aspectos; por un lado, porque a menos horas de jornada puede producirse una reducción de salario, una reducción de la jornada de trabajo, o variaciones en los centros de trabajo, pues para cubrir su anterior jornada laboral pueden ser destinadas a cubrir otros servicios que antes no tenían. Por otro lado, afecta igualmente en sus condiciones laborales, porque van a verse obligadas a proporcionar el mismo servicio de limpieza pero disponiendo de menos tiempo para llevarlo a cabo.
La estimación realizada de horas por espacios y servicios de los centros para los nuevos pliegos no está teniendo en cuenta para nada que estos recortes se van a aplicar sobre unos servicios que en época de pandemia fueron calificados de esenciales, y que sin duda lo siguen siendo, pues estamos tratando de higiene y salubridad.
De hecho, en los nuevos pliegos también se prescinden de ciertos servicios de limpieza, como por ejemplo, se indica para algunos espacios pasar la fregona unos días a la semana en lugar de pasarla todos los días, como se venía realizando habitualmente. Este tipo de decisiones, por tanto, además de precarizar a las empleadas, empeoran la calidad del servicio, escatimandose en la salubridad de los usuarios y usuarias de dichos espacios.
Desde la asamblea de Ezker Anitza-IU Donostia lamentan que justo estas medidas de recorte en horas y servicios de limpieza pretendan aplicarse en edificios de uso público como son colegios públicos, haurreskolak, hogares del jubilado y la Casa de las Mujeres, es decir, lugares de uso social y concurridos.
La organización de izquierdas califica estos recortes de “un paso más, sin lugar a dudas, dentro de la progresión iniciada hacia la degradación de la calidad y el desmantelamiento de los servicios públicos, con repercusiones que afectan, como en este caso, tanto a la mayoría social trabajadora en estos servicios como a las personas usuarias de los centros”.
