martes, 1 de junio de 2021

HONDALEA Balance de la gestión realizada hasta el momento por el Gobierno municipal y perspectivas de gestión futura

1 de junio del 2021

 

Estamos en la víspera de la inauguración de Hondalea, la intervención escultórica de Cristina Iglesias en el Faro de la Isla Santa Clara, y creemos que es necesario hacer balance de lo que ha supuesto todo el proceso de la obra y, al mismo tiempo, creemos que es necesario interpelar al Gobierno municipal por la preocupación que tenemos los grupos municipales de EH Bildu y Elkarrekin Donostia sobre el futuro próximo que supondrá la gestión de accesos a la isla para las visitas a Hondalea. Una preocupación compartida con colectivos ecologistas y asociaciones vecinales.

Los concejales de los grupos municipales de Elkarrekin Donostia y EHBildu, Haizea Garay y Markel Ormazabal, en la rueda de prensa de hoy

 

En primer lugar, hay que recordar que la isla Santa Clara tiene, dentro del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Protección y Ordenación del Litoral del País Vasco, la categoría de zona de especial protección estricta y, como tal, constituye un área de máximo valor para la conservación. El criterio general de ordenación en esta área es, según el PTS, “la conservación del ecosistema, limitando la intervención antrópica, promoviendo la conservación estricta de sus características morfodinámicas y la conservación activa de su vegetación”, hecho que no se corresponde con la intervención llevada a cabo en el interior del faro y sobre todo con las visitas que tal intervención va a recibir.

Por ello, una vez que tuvimos conocimiento del proyecto, ambos grupos municipales solicitamos al alcalde Eneko Goia que adoptara las medidas necesarias para proteger el medio ambiente de la isla, teniendo en cuenta su categoría de especial protección, y que presentara un informe de impacto ambiental del proyecto escultórico de la isla para asegurar la protección del entorno.

Dos semanas después del inicio de las obras del faro, el 19 de octubre de 2019, Elkarrekin Donostia y EH Bildu solicitamos la paralización de las obras mientras no se tuvieran en cuenta las inquietudes surgidas en torno al proyecto. En esa ocasión, además, propusimos desarrollar tres planes antes de acometer los trabajos: (1) un plan medioambiental para valorar el impacto ecológico de las obras del faro y la construcción de la escultura; (2) un plan para valorar el patrimonio industrial del interior del faro; y, por último, (3) un plan económico para que hubiera transparencia en el coste de los trabajos de elaboración de la escultura.

Pero, a pesar de lo que ha ido manifestado ante la prensa aquí y allá, lo cierto es que el Gobierno Municipal de Donostia no ha presentado ningún plan específico.

Veamos las consecuencias de esta ausencia de planificación:

  • Impacto de la obra: se han provocado destrozos en las inmediaciones del faro, pero también en la subida y en otras zonas. El alcalde insistía en que la intervención afectaría solo al interior del edificio, pero no ha sido así. El último ejemplo de ello es la irresponsable gestión de residuos en las últimas semana, incumpliendo la ordenanza de retirada de residuos que califica como infracción grave la quema de residuos tanto en espacios públicos como privados. Esta quema ha provocado, en pleno periodo reproductor de la colonia de aves nidificantes de la isla, su huida y, en algunos casos, desgraciadamente, las crías han sufrido asfixia por el humo provocado por esa quema intencionada.

  • Conservación del Patrimonio: este proyecto ha incumplido el PEPPUC (Plan Especial de Protección del Patrimonio urbano construido), ya que el faro estaba catalogado con un grado de protección en grado C, hecho que obliga a la protección de sus fachadas. Sin embargo, han abierto una puerta lateral que antes no existía. Pero también han desoído las advertencias de colectivos y expertos, llevándose incluso este proyecto de intervención a congresos internacionales de Patrimonio como un ejemplo de lo que no se debe hacer.

  • Despilfarro económico: debemos subrayar que el coste ha terminado alcanzando prácticamente los cinco millones de euros. Tan solo hace una semana, con la obra culminada, el Gobierno municipal aprobaba un incremento en una partida de 246.000 euros más para Hondalea. Y hoy mismo, en la Junta de Gobierno, se ha aprobado una nueva partida de 183.500 euros para una campaña de marketing de junio a octubre, que incluye plan de medios, actos de presentación y una partida sin especificar de 15.000 €.

    A lo largo de estos años hemos asistido a la aprobación de sucesivas partidas que han ido incrementando el coste sin cesar. Creemos que no es aceptable que se plantee un presupuesto inicial de 1,5 millones y se termine pagando cinco.

    En este expediente, además, hay una sucesión de advertencias de ilegalidad desde la Secretaría y el Departamento de Intervención de este Ayuntamiento. Advertencias desoídas de forma reiterada por este Gobierno municipal, hecho que denunciamos una vez más.

Preocupación por la gestión futura

Hemos pedido una y otra vez el plan para una gestión adecuada de la isla de Santa Clara. Incluso cuando comenzaron los trabajos, solicitamos un plan especial de seguimiento de las obras. Desde el Gobierno municipal no nos hicieron caso, indicando que todo estaba bajo control. Las asociaciones sociales comprometidas con la isla señalan en su última nota de prensa que el Gobierno municipal les ha presentado un borrador sobre el modelo de gestión de la isla y de Hondalea. La oposición de este Ayuntamiento no tiene conocimiento de este borrador. No sabemos si hay un plan de gestión ni si tienen intención de hacerlo, porque no nos han presentado nada.

Esta preocupación es creciente ahora que está a punto de abrirse al público Hondalea. La semana pasada, por ejemplo, grupos ecologistas denunciaron la columna de humo en la isla visible desde la ciudad. Y cuando llevamos una interpelación urgente al respecto al último Pleno, no aceptaron la urgencia, y por lo tanto, ni siquiera dieron explicaciones.

Las intenciones del Gobierno municipal con Hondalea han quedado en evidencia en las últimas semanas. Y es que Hondalea se ha convertido en un nuevo reclamo para traer más turismo a Donostia.

En este sentido, San Sebastián Turismo organizó el pasado mes de abril una jornada sobre nuevas estrategias turísticas en la que se lee: "Asimismo, durante la jornada, se presentará el proyecto de la artista Cristina Iglesias, Hondalea, que será un nuevo reclamo artístico para el posicionamiento de San Sebastián a nivel internacional”

Es evidente los efectos negativos de un uso incontrolado en este entorno natural. A nivel internacional pero también aquí, las diferentes instituciones alertan de los peligros de estos usos y se toman medidas. Es el caso, en la propia Gipuzkoa, de los 'flysch' y la marisma de Txingudi, donde son evidentes las consecuencias de una explotación económica constante.

Lo cierto es que solo sabemos cómo se van a gestionar las entradas a la Isla este año. Sin embargo, ya empiezan a apuntarse decisiones que llevan a pensar que se va a ampliar el periodo de apertura del Faro, con visitas privadas fuera de temporada. Es decir, que lo que inicialmente se está tratando trasladar a la ciudadanía, que va a ver un acceso controlado y limitado, finalmente puede ir teniendo cada vez más excepciones y un control cada vez más relajado. Todo ello provocaría más afecciones en este entorno protegido.

Consideramos necesario aclarar los criterios a medio-largo plazo para las visitas, acotando la apertura a los meses estivales. Es imprescindible un plan de usos específicos, garantizando la protección de la isla. Asimismo, atendiendo al valor paisajístico, ecológico y geológico de la Isla, actualmente ya catalogado por el PTS como de especial protección estricta, se han de dar los pasos necesarios para la integración del espacio Santa Clara-Igeldo en la Red Natura 2000.

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