Elkarrekin
Donostia
considera grave la falta de voluntad del gobierno municipal de
Donostia para solventar de una vez los problemas de accesibilidad del
Centro de Salud de Intxaurrondo.
Además,
desde
hace varios meses el acceso se ha visto obstaculizado por la
instalación de vallas de obra que cortan dos de los tres accesos que
tiene el ambulatorio a
causa de desprendimientos en fachada y tejado. Por este motivo, desde
Elkarrekin Donostia reclaman una urgente solución al problema
añadido en los últimos meses.
Haizea
Garay, concejala del
grupo municipal Elkarrekin Donostia (compuesto por Podemos, Ezker
Anitza-IU y Equo-Berdeak), denuncia
que los
vecinos y vecinas del barrio de
Intxaurrondo vienen reclamando desde hace mucho tiempo mejoras en los
accesos al Centro
de Salud de Intxaurrondo. “Es
un problema que viene arrastrándose desde
lejos y el
ayuntamiento tiene constancia de ello. En
el consistorio se han recibido múltiples
denuncias y
quejas
por
parte de asociaciones
vecinales del barrio y
de
personas usuarias de este centro. Y, aunque
nuestro
grupo ha
llevado esta
problemática varias veces al Pleno municipal, el gobierno municipal
sigue sin dar ningún tipo de solución”,
señala
Garay.
A
la ubicación del centro
en una zona de accesibilidad deficiente,
hay
que añadir los malos accesos para la entrada de ambulancias y
para
la misma entrada
al edificio. “Los
accesos de entrada al ambulatorio no son para nada los adecuados.
Presentan
serias dificultades para personas mayores, para
personas
con movilidad reducida, e incluso para las y los acompañantes de
personas que tienen
que desplazarse en silla de ruedas, pues
la rampa de acceso para sillas es de tal pendiente que se requiere de
una fuerza considerable para empujar”.
“Si
se quiere trasladar a personas enfermas o con movilidad reducida en
vehículo, tampoco hay
espacio de
aparcamiento”,
añade
la edil de la coalición de izquierdas.
Elkarrekin
Donostia llevará de nuevo esta problemática al Pleno municipal de
julio. La
última ocasión en la que el
grupo demandó
la
mejora de
los accesos a este Centro de Salud fue el
pasado mes
de
febrero, ocasión
en la que el
gobierno municipal tomó el compromiso
de
acometer
esta mejora,
si
bien,
en
palabras de Garay, “este
compromiso se ha materializado solamente
en
el
asfaltado de una parte de los accesos, lo
cual, no
acaba de resolver el problema en
sí
de las dificultades de accesibilidad que
tienen los usuarios de este centro”.
Es
más, desde
hace varios meses el acceso se ha visto obstaculizado
por la instalación de vallas de obra que cortan dos de los tres
accesos que tiene el ambulatorio; una de estas vallas además, impide
el paso por la rampa dispuesta para el acceso de personas con silla
de ruedas o movilidad reducida.
Al parecer estas vallas se han dispuesto como medida de protección,
debido a la caída de tejas y parte de un canalón del tejado del
edificio. “A
pesar haber
transcurrido ya unos meses,
el cierre de los accesos continúa y resulta
incomprensible que el gobierno municipal no haya actuado ya en orden
a garantizar el acceso a las personas al Centro de Salud”, denuncia
Garay.
Conociendo
toda
la
problemática en
torno a los accesos para las personas que acuden a este Centro de
Salud, tengan
o no problemas de movilidad, la
coalición planteó que la
solución más adecuada sería la de trasladar el mismo centro
de ubicación. Por
ello, en febrero demandó
al gobierno municipal que, en
caso de no ser posible la
mejora del entorno, se
trasladase
al Gobierno Vasco los
problemas de accesibilidad existentes,
al
objeto de solicitar
un
emplazamiento nuevo
de mejor accesibilidad. “Sin
embargo, todavía no se han puesto
en contacto con los responsables competentes en el Gobierno Vasco.
Esto
se traduce en que las afecciones seguirán
persistiendo y no sabemos hasta cuándo.
Creemos
además, que las personas que se trasladan al Centro de Salud lo
hacen precisamente
para
ser
atendidos
por las
y los profesionales sanitarios por
cuestiones de salud,
y
encontrarse
con tantos obstáculos, ya de por sí gravosos, les exige un
sobreesfuerzo añadido”, manifiesta la
concejala.
En
este sentido, concluye
Garay, “se
trata
sin
duda de una
cuestión
urgente. Ya no estamos hablando de mejorar la calidad
de vida de
los usuarios, sino de que se
dispongan los medios necesarios para que las
y los pacientes de
movilidad
reducida,
personas
mayores y/o
enfermas puedan acudir y entrar al centro sin dificultades.”
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