Elkarrekin Donostia propone constituir la ponencia de calles para incorporar al callejero a dos víctimas donostiarras del franquismo y del nazismo

Haizea Garay, concejala del grupo municipal Elkarrekin Donostia (compuesto por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo-Berdeak) en el Ayuntamiento donostiarra, ha propuesto en el Pleno que se ha celebrado hoy que Donostia pueda dar una calle a la única donostiarra asesinada en el campo de concentración de Auschwitz, Simona Paquita Lelouch y a una de las conocidas como Trece Rosas, la también donostiarra, Blanca Brisac.

 

 La edil de la coalición de izquierdas, Haizea Garay, ha reclamado en el pleno municipal la necesidad de constituir la ponencia de calles, tal y como se ha hecho en legislaturas anteriores, para poder analizar todas las propuestas que se trasladen tanto de grupos políticos como ciudadanía, y en ese espacio amplio en el que se ha trabajado en otras legislaturas se pueda contar con el criterio del Foro Mujeres y Ciudad o del consejo sectorial de memoria histórica, entre otros.

En este sentido, Elkarrekin Donostia ha propuesto la necesidad de dar pasos para acabar con el desigual reparto de calles para reducir la presencia mayoritaria de hombres y aumentar las calles de mujeres en la ciudad. “Es necesario avanzar en una mirada feminista de la ciudad y para ello consideramos imprescindibles dar pasos para revertir la actual situación y hacer que las mujeres ocupen el espacio público”, señalan desde la coalición.

Para ello, Garay ha propuesto que la ciudad mantenga la memoria viva de quienes dieron su vida por la paz y la libertad. Así, ha propuesto dos nuevas incorporaciones al callejero; por un lado, la de la única mujer donostiarra que fue asesinada por el nazismo, Simona Paquita Lelouch. Hija de comerciantes de una peletería en la calle Legazpi número 9, tenía apenas 20 años cuando fue asesinada el 12 de septiembre de 1943 en el campo de concentración de Auschwitz. Garay ha señalado que “ella es el símbolo de todas aquellas personas que por diferentes circunstancias sufrirían cautiverio e incluso la muerte en campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial”.

Por otro lado, Garay ha propuesto una calle para Blanca Brisac que, como la anterior, también era donostiarra, hecho “para muchos seguramente desconocido”. Brisac, que fue fusilada con apenas 29 años por el franquismo en la madrugada del 5 de agosto de 1936, delante de la tapia del cementerio del Este en Madrid, era una de las conocidas como “Trece Rosas”, la mayoría de ellas menores de edad, las cuales serían asesinadas por, cómo decía la propia Blanca en la carta de despedida a su hijo aquella madrugada, “sólo por ser buena”. La edil de izquierdas ha considerado que, “tal y como dijera, otra de las trece rosas, Julia Conesa, es necesario que su nombre no se borre de la historia”.

Para concluir, Garay ha anunciado que registrarán la solicitud para que se constituya la ponencia de calles, se analicen todas la propuestas con el máximo de agentes posible y, desde el máximo consenso, “podamos hacer también de nuestro callejero un lugar para la dignidad de tantas mujeres invisibilizadas a todos los niveles, incluido en el espacio público”.