Donostia, a 23 de agosto de 2022
Haizea Garay, concejala de Ezker Anitza-IU en el grupo municipal Elkarrekin Donostia, considera urgente el establecimiento de esta medida fiscal, como una medida más entre otras que permitan avanzar hacia el decrecimiento turístico en la ciudad.
La concejala de izquierdas considera prioritarias, entre otras medidas, el establecimiento de una moratoria en la concesión de licencias a hoteles y/u otros alojamientos de uso turístico, o la paralización de macro proyectos-reclamo que no responden a los intereses reales de la ciudadanía (nueva sede del BCC en Gros, la piscina de olas en Antondegi, etc.).
Ante las últimas declaraciones de varios partidos políticos en relación al establecimiento de una tasa turística en la ciudad, la concejala de la formación de izquierdas recuerda que el gobierno del PNV-PSE votó en el pleno del 21 de julio en contra de su moción, la cual precisamente defendía la necesidad de establecer una tasa turística como herramienta fiscal para conseguir una redistribución justa de los recursos con los que atender a las necesidades básicas de todos y todas las donostiarras.
En palabras de Garay, “la propuesta del establecimiento de una tasa turística en la ciudad parte de la legislatura anterior 2015-2019, y concretamente es iniciativa de la coalición que nos precede, el grupo Irabazi Donostia -coalición compuesta por Ezker Anitza-IU y Equo Berdeak-. Desde entonces hemos insistido en su implantación sin que el ejecutivo de Goia haya tenido ninguna voluntad de avanzar en ello. De hecho, en abril de 2019 conseguimos que el pleno municipal acordara solicitar al Gobierno Vasco la aprobación de un instrumento legal que permitiese al ayuntamiento aplicar e ingresar en las arcas municipales una tasa turística, pero en estos 4 años no se ha hecho nada”.
El gobierno PNV-PSE de Donostia manifestó claramente su rechazo a la implantación de esta tasa en el pleno del pasado mes de julio, a pesar de que Garay defendió que esta medida fiscal podría ayudar a compensar los gastos derivados del turismo en servicios públicos básicos para la ciudad -servicios de mantenimiento urbano como recogida de residuos y limpieza, servicios de transporte público, etc.
Avanzar hacia el decrecimiento turístico
Ante el impacto del turismo en nuestra ciudad y en un contexto en el que es imprescindible una reflexión sobre los límites de los recursos naturales y los modelos de acumulación del sistema actual, Garay expuso en el pleno de julio que el ayuntamiento debería poner en marcha un Plan de decrecimiento turístico en la ciudad, así como de dejar de destinar dinero a la promoción turística. “El efecto que el turismo provoca sobre la vida en la ciudad es enorme, y ejemplo claro de ello es el incremento en los precios de la vivienda, de productos básicos, la mayor generación de residuos, el incremento de la movilidad, o la destrucción del medio natural a través de proyectos planificados para desarrollar actividades que tienen una relación directa con el turismo y en consecuencia, en la situación de emergencia climática”, recuerda la edil.
En consecuencia, además de la tasa turística como medida fiscal, deben adoptarse otras tantas medidas desde el punto de vista urbanístico, tal como el establecimiento de una moratoria de licencias para la apertura de hoteles y otros alojamientos de tipo turístico, “medidas que frenen la actual la proliferación desorbitada de plazas hoteleras a causa de las numerosas licencias que se han concedido estos últimos años para nuevos hoteles y diversos alojamientos turísticos”, crítica la concejala. “Igualmente es necesario la paralización de proyectos urbanísticos que suponen la colonización de nuevos espacios y la pérdida de espacios verdes. La ciudad y sus recursos no son ilimitados y creemos que es hora de caminar hacia el decrecimiento turístico. Para que las personas desarrollen una vida sana, debemos ser capaces de mantener nuestro entorno vital en condiciones óptimas para todas y todos y mediante una redistribución justa de los recursos que abandone los modelos de acumulación del sistema actual”, defiende Garay.
La edil de Elkarrekin sostiene que “además de las medidas como la aplicación de una tasa turística, solo con propuestas a largo plazo conseguiremos un cambio de rumbo. Los recursos económicos y sociales deberían ser puestos al servicio de políticas que permitan hacer frente a la emergencia climática y a la crisis que, en definitiva, es global, para garantizar así una vida digna para todas las personas, frente al actual modelo especulativo y segregador que entiende la ciudad como un negocio”, concluye Garay.
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