Donostia,
a 26 de agosto de 2022
Haizea Garay, concejala de Ezker Anitza-IU en el grupo municipal Elkarrekin Donostia, sostiene que la eliminación de árboles que se está llevando a cabo para enlace de la GI-20 por Marrutxipi es sin duda una pérdida irreparable y del todo contraproducente para el medio ambiente en plena situación de emergencia climática.
Tras tener conocimiento del proyecto de enlace de la GI-20 por Marrutxipi, asociaciones ecologistas de la ciudad como Parkea Bizirik y Eguzki advirtieron de la tala de alrededor de 550 árboles que iba a producirse en la zona de la variante y el parque de Etzieta, árboles además son -o eran- de gran porte. Pese a las denuncias y protestas de estos colectivos, así como de una parte de la ciudadanía donostiarra, estos días se está materializando la tala, lo cual, “es una acción del todo perjudicial y contraria al medio ambiente, justo en plena situación de emergencia climática”, sostiene Garay. La edil lamenta el daño ecológico que esto supone e incide en que “volver a tener un arbolado en este entorno con las dimensiones del arbolado actual nos llevará décadas, tiempo por otro lado que no tenemos para hacer frente a la crisis climática que ya estamos padeciendo”.
La
concejala de la formación de izquierdas recuerda que esta obra es un
proyecto de la Diputación que afecta al menos a 550 árboles que se
encuentran en terreno municipal y de la Diputación y, por otro lado,
el mismo gobierno municipal lleva tiempo desarrollando varias
actuaciones urbanísticas en la ciudad que están provocando una
pérdida significativa de arbolado, como la intervención prevista en
Sancho el Sabio o la obra en Iztueta.
“En lugar de incrementar el arbolado como defensa natural que
constituye ante la contaminación medioambiental, contaminación
acústica, y para disminuir la incidencia de las altas temperaturas,
el gobierno está desarrollando acciones completamente contrarias a
las necesarias para mitigar la situación de emergencia climática
que declaró hace más de 2 años, a sabiendas del impacto que puede
tener en la ciudad ante los efectos negativos del cambio climático,
como las eventuales olas de calor”, manifiesta Garay.
La edil de Elkarrekin manifiesta que el propio gobierno municipal maneja la información relativa a que Marrutxipi es una de las zonas de la ciudad más vulnerables frente a las olas de calor, por tener una infraestructura viaria de esas dimensiones en el entorno, lo cual significa que, “no sólo no se toman medidas para conseguir afrontar estas situaciones en mejores condiciones, sino que su permisividad ante esta tala de arbolado conlleva a acentuar y agravar el problema en mayor medida, y van a exponer a la población del entorno a un mayor peligro”.
Garay recuerda que “una de las advertencias a nivel mundial relacionada con los efectos del cambio climático es precisamente el peligro del incremento de las temperaturas y, Donostia ha de enfrentarse en la mejor de las condiciones posibles”. Por otro lado, el mismo Departamento de Medio Ambiente del ayuntamiento plantea entre sus acciones de adaptación del territorio al cambio climático la importancia de fomentar la renaturalización del entorno urbano y el fomento de infraestructuras verdes. “Está claro que el gobierno municipal no se toma en serio todas estas advertencias. No son ajenos a la situación de emergencia y perseveran en sus actuaciones; en lugar de incrementar las zonas verdes, las destruyen, y evidentemente esto coloca a la ciudad en peores condiciones para hacer frente a los retos de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos en los próximos años”, concluye la concejala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario