Donostia, a 11 de enero del 2023
La asamblea de Ezker Anitza-IU Donostia considera que, ante el aumento de familias y personas que se ven en la necesidad de recurrir a las Ayudas de Emergencia Social (AES) para poder subsistir, urgen medidas que den solución a los problemas estructurales de base para que puedan tener unas condiciones de vida dignas, es decir, medidas dirigidas principalmente a frenar la especulación con la vivienda en la ciudad y a fomentar empleo de calidad para todos y todas.
La formación de izquierdas sostiene que el hecho de que año tras año se incrementen las partidas destinadas a Ayudas de Emergencia Social (AES) -ayudas que se dirigen a fundamentalmente para hacer frente a los gastos de alquiler, pago de hipotecas o alimentación-, manifiesta que hay serios problemas sociales estructurales que no van a desaparecer si no se atajan en origen.
El aumento del límite-tope de los alquileres para poder percibir estas ayudas (concretamente de 900 a 1.000 euros para las inquilinas de viviendas y de 450 a 500 euros para alquileres de habitaciones), apunta directamente a uno de los factores base causante de esta necesidad en parte de las familias donostiarras, esto es, la carestía de los precios de alquileres y de la vivienda en general.
Desde Ezker Anitza-IU observan con perplejidad que, sabiendo que el año pasado 2022 se destinaron a estas ayudas un total de 3,9 millones de euros, se presupuesten para este año 2023 la cantidad de 3.250.000 euros y “una partida abierta”, en “función de las necesidades”. Pero “lo que no se ha señalado desde el gobierno PNV-PSE de Donostia es que, a pesar del aumento del número de solicitudes de estas ayudas, las concesiones y las personas a las que llegan las ayudas se mueven en las mismas cifras que en el año 2015, y que no llegan a todas las personas que lo necesitan”, critican desde la asamblea.
Concretamente en el 2015 hubo 2.951 solicitudes, se concedieron a 2.709 familias y las ayudas alcanzaron a un total de 4.958 de personas. En el año 2018 hubo 2.878 solicitudes, se concedieron a 2.534 familias y las ayudas llegaron a un total de 4.539 personas. En el año 2021 hubo 3.237 solicitudes de este recurso en Donostia, incrementándose claramente respecto a años anteriores; sin embargo, se concedieron a 2.910 familias y alcanzaron a un total de 4.979 personas.
Ezker Anitza-IU recuerda que la última encuesta sobre pobreza y exclusión social elaborada por el SIIS y que presenta la Diputación de Gipuzkoa alertaba del crecimiento de la pobreza en el territorio, de su cronificación, y que el factor principal de su situación en casos de pobreza grave es la vivienda y no el empleo, concretamente el sobrecoste de los alquileres, los problemas de acceso a una vivienda y el mal estado de las viviendas a las que tienen acceso. “La cifra de personas en esa situación podría ser mayor, ya que, como señala el mismo informe, muchas familias se escapan de estas estadísticas gracias a las ayudas de la RGI y las AES, reduciendo en un 43% las situaciones de pobreza”.
Está claro, continúan desde la organización, “que es hora de limitar los precios de los alquileres para eliminar esta presión económica y principal preocupación que sufren muchos y muchas donostiarras. Y hay medidas para hacerlo”. “El gobierno PNV-PSE de Donostia no ha mostrado el menor interés en atajar el problema de la vivienda y frenar la especulación que se ha desarrollado en torno a ella, pues tiene herramientas para ello desde el año 2015, año en el que se aprobó la Ley vasca de Vivienda; por ejemplo, el registro de viviendas vacías, el cánon a la vivienda vacía, la publicación de precios índice de referencia, e incluso el alquiler forzoso o la expropiación de viviendas vacías a partir de dos años”.
En consecuencia, Ezker Anitza-IU Donostia insta al gobierno municipal a poner en marcha estas herramientas que están en su mano -y que manifiestamente están obviando- para paliar el problema de la vivienda en Donostia, “de lo contrario, lo que están haciendo es fomentar la especulación y el incremento de los precios en la ciudad y, por su cercanía, también en las poblaciones limítrofes.”
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