Donostia, 23 de febrero de 2022
La asamblea de Ezker Anitza-IU Donostia critica la falta de un proceso participativo previo con vecinos y ciudadanía a la hora de conformar un proyecto de tanta trascendencia para la ciudad, y rechaza de forma absoluta el planteamiento del gobierno municipal, por contribuir a la densificación de este espacio, suprimiendo zonas verdes y dando protagonismo una vez más al tráfico rodado.
Para la organización de izquierdas, el proyecto ayer presentado por el alcalde de Donostia a ejecutar sobre el espacio que quede libre por el soterramiento de las vías de Easo, que prevé la construcción de siete edificios para equipamientos y viviendas (entre 450 y 500) y 150 aparcamientos en superficie, sólo contribuiría a masificar una zona céntrica de la ciudad, y parece un planteamiento dirigido más a obtener lucro económico que pensado para la ciudadanía donostiarra.
Es más, asociaciones vecinales como el colectivo Easo Berri Bat y la asociación de vecinos Amara Bai, llevan reclamando desde hace años la realización de un proceso participativo en torno a este espacio, ya que, como han dado a conocer en numerosas ocasiones, tienen planteamientos a aportar. Por contra, con el anuncio de ayer el gobierno municipal ha demostrado que ha hecho oídos sordos a sus propuestas, pese a haber anunciado que pondría en marcha dicho proceso participativo.
En Ezker Anitza-IU Donostia son conscientes de la necesidad de vivienda en la ciudad, sin embargo, consideran que con el proyecto presentado se pretende masificar el ámbito para compensar el extracoste de las obras de la pasante. Desde la organización consideran que, en el espacio que quedaría disponible con el cubrimiento de las vías, es posible destinar una parte a vivienda protegida, manteniendo espacios públicos abiertos, zonas verdes, y equipamiento comunitario, sin saturar el espacio como se observa en la propuesta del gobierno.
La asamblea denuncia, por otra parte, una política del Gobierno municipal incongruente; “a la vista está que en el nuevo desarrollo propuesto prevalece el cemento y, declarada la situación de Emergencia Climática en la ciudad desde marzo del 2020, lo que apremia son las acciones en torno a la creación y conservación de espacios verdes, no a su supresión, tal como parece que va a ser el futuro del parque de los jardines de Menchu Gal. Esta zona perdería alrededor de un 60% del parque actual con el edificio previsto para "equipamiento comunitario" y una carretera. En el caso del parque de Araba, éste quedaría totalmente aislado, rodeado por carreteras.
Asimismo, la propuesta del gobierno resulta incoherente desde el punto de vista de la movilidad sostenible; en estos momentos en los que en el ayuntamiento se está trabajando para crear una Zona de Bajas Emisiones bajo el programa Datorren Donostia, en lugar de intervenir para reducir el tránsito de vehículos privados en la ciudad en general, en este proyecto para Easo se plantea una nueva vía para el tráfico rodado, justo lo contrario a los objetivos que se persiguen con la creación de zonas de bajas emisiones para reducir la contaminación y los cambios necesarios en materia de movilidad para dar mayor espacio a peatones y usuarios y usuarias de bicicletas. Las 150 plazas de aparcamiento previstas corroboran esta preferencia por el vehículo privado.
Para concluir, desde la Asamblea piden al gobierno de Goia la retirada del proyecto anunciado y la puesta en marcha de un proceso participativo para construir uno que sí responda a las demandas de los vecinos y vecinas de Donostia.
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