Donostia, a 11 de noviembre del 2022
A petición del parlamentario de Ezker Anitza-IU Jon Hernández, en el grupo Elkarrekin Podemos-IU, las trabajadoras de la limpieza de edificios públicos del ayuntamiento de Donostia han comparecido en el Parlamento Vasco para denunciar su situación de precariedad, malas condiciones laborales y desigualdad que vienen padeciendo de forma estructural, situación que el ayuntamiento de Donostia, con el nuevo contrato que ha aprobado, va a agravar y cronificar.
Las trabajadoras del servicio de limpieza de edificios públicos de Donostia han comparecido en el día de ayer en el Parlamento Vasco, denunciando las negativas consecuencias que el nuevo pliego aprobado por PNV y PSE supone para sus ya precarias condiciones laborales. Igualmente han denunciado sufrir una importante brecha salarial de género y el incumplimiento de la ley de igualdad por parte del consistorio. Hernández ha justificado la necesidad de que las trabajadoras acudieran a la Comisión de trabajo y empleo del Parlamento Vasco porque llevan tiempo tocando todas las puertas en el consistorio donostiarra sin encontrar respuesta por parte de gobierno PNV-PSE de la ciudad, frente a lo que el parlamentario ha recordado que, “las instituciones tienen la obligación de velar por que los empleos sean de calidad y sin inaceptables discriminaciones de género, sobre todo cuando hablamos de empleos que dependen de la propia institución, en este caso del Ayuntamiento de Donostia. Algo que no se está garantizando”.
Tras escuchar a las trabajadoras en el Parlamento, Hernández ha manifestado que “es inaceptable el contraste de la Donostia de brillo y elitismo que nos quieren vender algunos con la situación precaria de las mujeres que trabajan limpiando los edificios públicos de la ciudad. Teatros, casas de cultura, centros escolares, haurreskolak que van a tener además un peor servicio de limpieza por culpa de las decisiones del Gobierno municipal que pretende recortar donde no debiera, mientras dedica millones a otras cuestiones mucho menos prioritarias para las y los donostiarras”.
Las trabajadoras de la contrata del servicio de limpieza de edificios públicos en Donostia vienen denunciando malas condiciones laborales desde hace tiempo, a lo que, “como suele pasar en estos casos, el Ayuntamiento se escuda en que es una cuestión entre las trabajadoras y la empresa privada adjudicataria del servicio, mientras que la empresa, en este caso FCC, se escuda en las condiciones marcadas por el propio Ayuntamiento”, sostiene el parlamentario de izquierdas.
A la situación que venían denunciando las trabajadoras se añade en estos momentos las consecuencias de los cambios que se avecinan en el servicio subcontratado y que van a suponer un empeoramiento de las condiciones laborales, además de que posiblemente todas las trabajadoras eventuales se queden sin trabajo. El Gobierno municipal de Donostia ha decidido disminuir en el nuevo pliego de licitación para la limpieza de edificios públicos, las horas de limpieza de algunos edificios municipales tales como guarderías, colegios y hogares del jubilado, “decisión que va a suponer un importante deterioro en las condiciones laborales de las trabajadoras y, a su vez, un deterioro del servicio que se presta en estos centros de uso social”, señala Hernández.
En estos momentos, las trabajadoras de limpieza de edificios públicos deberían estar en plena negociación de su convenio colectivo, pero la misma se está viendo condicionada por la presión ejercida desde las empresas ante las licitaciones realizadas desde el ayuntamiento de la capital guipuzcoana. La empresa actual no se ha presentado al concurso y se niega a negociar, por lo que las trabajadoras están condenadas a la congelación salarial en este año.
Igualmente, las trabajadoras están exigiendo acabar con la situación de desigualdad crónica que padecen; “un servicio subcontratado por ese ayuntamiento, en el cual la mayor parte del personal trabajador está compuesto por mujeres - 97% de la plantilla–, y son estas mujeres las que vienen sufriendo peores condiciones, tanto salariales como en derechos sociales, respecto a las de los trabajadores de servicios subcontratados compuestos mayoritariamente por hombres, sin ir más lejos, que respecto a la plantilla que se encargan de la limpieza, en este caso, de las vías públicas”, critica el parlamentario de Ezker Anitza-IU.
La brecha salarial provoca precariedad vital y esa precariedad se traduce en vulnerabilidad. “Y manteniendo esta situación el gobierno municipal está, en nuestra opinión, incumpliendo la ley, pues la discriminación retributiva ha de ser erradicada, tal y como lo exige la Ley 1/2022, de 3 de marzo, de segunda modificación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres aprobada recientemente por el Parlamento vasco”, concluye Hernández.
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