miércoles, 19 de octubre de 2022

Ezker Anitza-IU cuestiona que los nuevos servicios de DBus para facilitar la comunicación del C.C. Garbera respondan al interés de la mayoría social trabajadora de la ciudad

 Donostia, a 18 de octubre del 2022


  • La asamblea de Ezker Anitza-IU Donostia considera que la nueva ampliación de servicios de autobús urbano público a esta grande superficie responde principalmente a favorecer el consumo y, por tanto, a favorecer los intereses económicos de las empresas que tienen allí sus locales, ya que existen otros polígonos y centros de trabajo en la ciudad que adolecen carencias en cuanto a servicios de transporte público y no se han reforzado sus líneas.

  • La organización de izquierdas cree igualmente que facilitar el consumo en las grandes superficies perjudica al comercio local de la ciudad, al pequeño comercio de cercanía, el cual lleva padeciendo una situación crítica desde fechas previas a la pandemia y cuyos últimos datos no son nada halagüeños.



Ezker Anitza Donostia ha manifestado que el nuevo establecimiento de un servicio especial de DBus con salida en Garbera a las 22.45 horas y con destino el Boulevard, no responde en absoluto a los intereses de los y las trabajadoras del centro comercial Garbera y sí a intereses económicos por varias cuestiones; en primer lugar, porque, en caso de querer reforzar el servicio de transporte urbano para la plantilla del centro comercial, tendría que reforzarse también a las 5:30 de la madrugada, dado que el horario de entrada de personal trabajador en esta superficie es a las 6:00.

Por otra parte, el recorrido planteado para este servicio, circulará por Intxaurrondo y Gros, y finaliza en el Boulevard, alrededor de las 11:00 de la noche, de forma que conecta Garbera con el centro de la ciudad, no con los barrios ni las localidades limítrofes de Donostia donde reside la mayor parte de la clase trabajadora. En este sentido, desde la asamblea no olvidan lo que supuso la supresión de las paradas de la línea 31 de DBus a su paso por Herrera y Altza; “con aquella decisión también se priorizó la conexión con Garbera, frente a las afecciones que provocaba en las trabajadoras de Hospitales de esta zona de la ciudad”. “Costó casi un año de protestas ciudadanas y de asociaciones antes de que las paradas fuesen restituidas”, recuerdan desde la organización de izquierdas.

Desde la asamblea de Donostia señalan que si el objetivo fuese realmente mejorar y facilitar el transporte público urbano a la mayoría social trabajadora de la ciudad, podría ampliarse el horario de los servicios a otros polos o centros de trabajo de Donostia, como pueden ser el polígono de Martutene, Miramón o Zuatzu, ofreciendo a las personas una alternativa eficaz al uso del vehículo privado, favoreciendo así la movilidad sostenible en la ciudad. Es más, existe una fuerte demanda que reclama un bidegorri en la carretera de subida a Hospitales y que comunique con Miramon, así como la ampliación de la red de bidegorris hacia el Distrito Este de la ciudad y la instalación de más estaciones de DBizi en estas zonas, pero todo ello sigue sin ejecutarse.

La decisión de ampliar el servicio de DBus para el C.C. Garbera tampoco responde a una petición de la ciudadanía en general, ya que hay sobre la mesa demandas tradicionales como el autobús o microbús que vienen años solicitando las asociaciones y vecindario de Intxaurrondo, para conectar las zonas bajas de este barrio con su parte alta -donde se encuentran gran parte de los servicios, los polideportivos, uno de centros de cultura, y el centro de salud-, y la respuesta por parte del ayuntamiento a su solicitud siempre es negativa.

Grave perjuicio para el comercio local

La apuesta por favorecer el acceso a las grandes superficies tiene su claro perjuicio en el comercio local de la ciudad, ya que se promueve un modelo de comercio al servicio de las multinacionales con el que el comercio de cercanía no puede competir. Este hecho está provocando el cierre de locales, de forma definitiva, ya desde fechas previas a la pandemia, hasta el punto de que desde el año 2008 hasta el 2021 han cerrado casi 1.000 comercios donostiarras (unos 75-76 por año).

Los últimos datos acerca de la pérdida del pequeño comercio en distintos barrios de Donostia son demoledores; en Altza el 41,3% de los locales están vacíos (329 locales), en Intxaurrondo, Loiola y Ategorrieta-Ulia el 36% de los locales, en Miracruz-Bidebieta el 34,3%, y en Amara Berri el 21,8% (361 locales). Gros, cuya pérdida de comercio durante la pandemia supuso el 45% de la pérdida total registrada en la ciudad, cuenta en estos momentos con el 16,9% de los locales vacíos, resultando la media de locales vacíos de Donostia el 19,7%. Es precisamente el barrio de Altza, el más perjudicado, el que se encuentra más próximo al C.C. Garbera, y en estos momentos todavía no se puede evaluar el impacto que resulte de la próxima ampliación del número de establecimientos del centro comercial.

En definitiva, desde Ezker Anitza-IU tienen claro que la apuesta debe realizarse por el comercio local, por el comercio de proximidad y las familias que atienden y trabajan en estos pequeños negocios que dan vida a los barrios, y “que las mejoras en el servicio de transporte público, siempre, tienen que estar al servicio a la ciudadanía, y no bajo demanda de intereses privados; que el transporte público debe comunicar y poner al alcance las de personas hospitales, centros de salud, centros de estudio y de trabajo, sobre todo, y no constituir ni ser utilizados para poner una alfombra roja a los intereses económicos de las grandes marcas.”



No hay comentarios:

Publicar un comentario